Siembra un pensamiento y cosecharás una acción.
Swami Sivananda
Siembra una acción y cosecharás un hábito.
Siembre un hábito y cosecharás un carácter
Siembra un carácter y cosecharás un DESTINO.
No nos tomamos la vida de forma sana, seria y consciente. Preferimos llevar una vida suelta, vagando de un lado a otro, y sin pensar siquiera a dónde nos llevarán nuestras acciones terminamos eligiendo los caminos poco fiables que nos llevan a los bosques frondosos de los deseos, tentaciones, problemas y preocupaciones
Mientras permanezcamos perdidos en el bosque de la amnesia de nuestra verdadera identidad, nos hallaremos bajo el dominio de las sutiles ligaduras de la ley del ambiente. Mientras no hayamos llegado al final del viaje no podemos descartar los recursos que estén a nuestro alcance. Además durante el viaje debemos aprovechar cualquier vía que nos permita acortar el periodo de nuestro trayecto hacia la realización y así no estar caminando en círculos, caso contrario nuestra vida está en juego, extraviados en el bosque de nuestra ignorancia descuidamos que estamos combatiendo con fuerzas elementales internas y estamos expuestos a influencias estelares.
Los seres conscientes y que han logrado salir de la espesura de la selva del autoengaño nos refieren que existen fuerzas capaces de poseer a una persona, estas son conocidas como “Grahas”, que significa “captar”, “agarrar” y que son conocidos como planetas. Cuando un ser se halla en frecuencias de baja conciencia, de vibración burda o alguna forma de conciencia menor, estas Fuerzas pueden modular dramáticamente su vida y dominarla completamente. Es por esta razón que los sabios observan a los grahas con cierta reverencia, dado que conocían sus ciclos de radiaciones positivas o negativas. Tales radiaciones no ayudan ni perjudican a la humanidad por sí solas, pero si proporcionan un canal apropiado para la operación exterior del equilibrio de causa y efecto que cada individuo ha puesto en movimiento en el pasado. Es por ende, que al no conocer las leyes universales, al no cumplir o vivir en armonía con la ley se origina todo mal.
A razón de nuestro nivel de conciencia colectiva se nos ha olvidado nuestro origen estelar y principalmente nuestro origen divino. No estamos solo compuestos de materia física, nuestro ser es una expresión fractal del Todo. Una particularidad dentro de una totalidad contiene las mismas cualidades que esa totalidad, igualmente que una gota de agua contiene al océano. Por tanto, nosotros tenemos la misma cualidad que la Conciencia Divina. Y, de hecho, cuando tomemos conciencia de nuestra unidad y origen menos podremos ser dominados por la materia y su fuerzas planetarias. De allí que Jyotish sea una ciencia concebida para ayudar a las almas a crear Luz, a partir de su propia sabiduría y conducirlos de retorno a la Fuente Divina.
En la búsqueda de la comprensión de las leyes del Universo y en la comprensión de que somos un fractal del Todo, debemos ir siendo capaces de ahondar en la gran pregunta; ¿Quién Soy?. Y aquí entra Jyotish como la ciencia del auto-conocimiento y desarrollo de conciencia, mediante el estudio de la configuración del karma individual y colectivo a partir de su reflejo por Ley de Correspondencia en los astros. Es mediante el estudio del mapa natal planetario y estelar de un alma, donde el individuo se percata que su carta natal es un desafiante retrato suyo, que revela su inalterable pasado y los probables resultados futuros. Y simultáneamente, pueden llegar a surgir las siguientes preguntas:
- ¿Existe un destino?
- ¿Está el futuro escrito o existe el libre albedrío?
- ¿Si existe un destino, podemos conocerlo y cambiarlo?
Este es solo el comienzo. Descubre lo que viene a continuación.




